Miguel, Arnau,
Arturo, Carlos, Alejandro y Ángel podrían no haber muerto si se les hubiera
realizado una sencilla prueba al nacer.
Todos ellos tenían
adrenoleucodistrofia, una enfermedad que avanza tan rápido que, cuando se
diagnostica, ya es demasiado tarde para que el tratamiento funcione. Por
eso es importante detectarla cuanto antes.
Países como Estados
Unidos, Holanda o Alemania ya han puesto en marcha programas para detectar la
adrenoleucodistrofia a tiempo. Basta con una gotita de sangre del talón de los
bebés recién nacidos. Es hora de que España también lo haga. Firma esta petición para evitar más muertes innecesarias
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Muchas gracias por
tu apoyo,
ELA
España. Asociación Europea contra las Leucodistrofias.
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