lunes, 26 de septiembre de 2011

La vasija


Un cargador de agua tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo que él llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón.
Cuando llegaba, la vasija rota sólo contenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego, la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines a los cualesfue creada.
Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propiai mperfección y se sentía miserable, porque sólo podía hacer la mitad de lo quese suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo. Porque debido a mis grietas, sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir".
El aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente: "Cuando regresemos a la casaquiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas flores hermosas a todo lo largo. Pero de todos modos se sintió apenada porque, al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces: "¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen entu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado. Por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi
Maestro.
Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza".

domingo, 18 de septiembre de 2011

Nuestra Señora de La Salette (19 de septiembre)

En los Alpes franceses se presenta en el año 1846 la Madre de Dios a dos niños pobres y escasos de formación religiosa. Esta manifestación amorosa de la Santísima Virgen María. tiene lugar en la parroquia de La Salette-Fallavaux, cantón de Corps, departamento de Isere y diócesis de Grenoble, En este lugar montañoso y rural, situado a 35 kilómetros de la ciudad de Grenoble, sitio crudo en las costumbres y en el clima, se dan las condiciones para que Dios hable a través de Su Madre a los sencillos de corazón.

Sólo fue una aparición de un par de horas, y es una de las más importantes en la historia de la Iglesia, por varias razones:
1- Por su mensaje de conversión, contra el “pecado”, causa del mal y la guerra.
2- El no tomar el domingo como día de descanso y asistencia a la Santa Misa.
3- Por sus profecías para los últimos tiempos, solo comparable con Garabandal y Fátima.
4- Es la única aparición de la que ha surgido una Congregación Religiosa de sacerdotes, otra de monjas, y una Confraternidad de seglares apóstoles de los últimos tiempos.

Se puede afirmar que el siglo XIX fue el caldero donde fermentaron todas las doctrinas que envenenaron al hombre, alejándolo de Dios y conduciendo al mundo a la apostasía que predomina en nuestros tiempos. María tuvo en La Salette la dura misión de advertirnos de los peligros que se cernieron sobre nosotros a partir de entonces, y fue tan traumático el efecto de sus palabras que aún hoy producen controversia. ¿Pero que puede hacer una Madre amorosa cuando ve a sus niños en grave peligro, si no es protegerlos diciéndoles abiertamente la verdad sobre sus errores?. Ese es el espíritu de La Salette.

lunes, 5 de septiembre de 2011

La carreta


Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:“Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?”
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: “Estoy escuchando el ruido de una carreta...”
“Eso es” -dijo mi padre- “es una carreta vacía”.
Pregunté a mi padre: “¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?”
Entonces mi padre respondió:
“Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido. Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando noto a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y mirando por encima del hombro a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:
“Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.
Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero.
Nadie está más vacío, que aquel que esta lleno del ‘Yo mismo’. Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces, en silencio, nutriendo.