VATICANO, 18 Mar. 13 / 11:42 am (ACI/EWTN Noticias).-
El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede,
Padre Federico Lombardi, explicó esta mañana en conferencia de prensa
que el escudo del Papa Francisco es esencialmente el mismo de cuando era
Arzobispo y que su lema es "Miserando atque eligendo", que puede traducirse como "Lo miró con misericordia y lo eligió" o "Amándolo lo eligió".
En los trazos esenciales el Papa Francisco ha decidido conservar el
mismo emblema que mantuvo desde su consagración episcopal,
particularmente caracterizado por la sencillez.
El escudo azul aparece coronado por los símbolos de la dignidad pontificia iguales a aquellos elegidos por su predecesor Benedicto XVI:
la mitra colocada al centro y en alto con las llaves entrecruzadas, una
representada con el color del oro y la otra con el de la plata, unidas
(en la parte baja de la imagen) por un lazo rojo.
En alto, aparece el emblema de la Compañía de Jesús (jesuitas) a la que
pertenece: un sol radiante con, al centro y letras rojas, la inscripción
IHS, el monograma de Cristo. Sobre la letra H se apoya la cruz, en punta, con los tres clavos en negro colocados a la base.
En la parte inferior se ve la estrella y la flor de nardo. La estrella,
siguiendo la antigua tradición heráldica, simboliza a la Santísima
Virgen María, Madre de Cristo y de la Iglesia;
mientras la flor de nardo evoca la figura de San José, el patrono de la
Iglesia universal cuya fiesta se celebra este 19 de marzo, día de la
inauguración del pontificado.
En la tradición iconográfica hispánica San José aparece representado con
un ramo de flor de nardo en la mano. Al colocar en su escudo estas
imágenes, el Papa ha querido expresar su propia y particular devoción
hacia la Virgen Santísima y San José.
El lema
El lema del Santo Padre Francisco está tomado de las Homilías de San
Beda el Venerable sacerdote (Hom. 21; CCL 122, 149-151), quien,
comentando el episodio evangélico de la vocación de San Mateo, escribe:
"Vidit ergo lesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me",
que evoca el siguiente pasaje: "Jesús vio a un hombre, llamado Mateo,
sentado ante la mesa de cobro de los impuestos, y le dijo: ‘Sígueme’. Lo
vio más con la mirada interna de su amor que con los ojos corporales.
Jesús vio al publicano, y lo vio con misericordia y eligiéndolo,
(miserando atque eligendo), y le dijo Sígueme, ‘Sígueme’, que quiere
decir: ‘Imítame’. Le dijo "Sígueme", más que con sus pasos, con su modo
de obrar. Porque, quien dice que está siempre en Cristo debe andar de
continuo como él y anduvo".
La homilía de San Beda el Venerable, presbítero es un homenaje a la
misericordia divina y aparece reproducida en la Liturgia de las Horas en
la fiesta de San Mateo que además reviste un significado particular en
la vida y en el itinerario espiritual del Papa.
En la fiesta de San Mateo de1953, el joven Jorge Mario Bergoglio
experimentó –a la edad de 17 años- en un modo del todo particular, la
presencia amorosa de Dios en su vida. Después y tras una confesión, se
sintió tocado en el corazón y advirtió que sobre sí mismo descendía la
misericordia de Dios, quien con mirada de tierno amor, lo llamaba a la
vida religiosa en la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de
Loyola.?
Una vez Obispo, el entonces Mons. Bergoglio, en recuerdo de ese momento
que lo marcó profundamente, decidió elegir como lema la expresión de San
Beda "miserando atque eligendo" que ha querido reproducir también el propio escudo pontificio.
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